Robos en cajas de autoservicio de supermercados

Llevan varios años apareciendo en los supermercados de todo el mundo: las cajas de autoservicio florecen en nuestras tiendas. Ahorran tiempo a los consumidores y gastos de personal a las empresas, y todo el mundo parece estar contento con ellas. El problema: ¡los ladrones también! Descubre cómo algunos individuos roban en las cajas de autoservicio de los supermercados.

Diferentes técnicas para robar en supermercados

Además de las cajas tradicionales atendidas por cajeros, la mayoría de los supermercados están equipados con sistemas de escaneado manual: los clientes hacen la compra y escanean ellos mismos los productos a medida que los colocan en su carrito o bolsa. Desde hace varios años, las cajas automáticas están haciendo su aparición: los clientes son completamente autónomos y escanean ellos mismos sus productos en una caja de autoservicio y a algunas personas les resulta tentador intentar robar productos. Lamentablemente, hay muchas técnicas utilizadas:

Ocultación

Es la técnica de robo más común: esconder los artículos para no tener que pagar por ellos. Para conseguirlo, a los ladrones no les falta imaginación. No es raro encontrar a personas que esconden productos en el fondo de la bolsa, o incluso en un falso fondo o entre dos bolsas de la compra, entre la ropa, o también en los cochecitos de los niños.

La técnica de la bolsa metálica

Las personas que intentan robar también pueden decidir planificarse con antelación. Uno de los ejemplos más evidentes es la bolsa metálica. El objetivo de este tipo de bolsa es impedir que se activen los sistemas de alarma de la tienda si los objetos robados están equipados con dispositivos antirrobo. Al forrar el interior de la bolsa con una capa de aluminio, un metal que bloquea la transmisión de las señales emitidas y recibidas por las puertas de seguridad, los ladrones pasan por la caja automática sin despertar las sospechas de los vigilantes ni activar la más mínima alarma. Del mismo modo, un imán colocado en el fondo de cualquier bolso o bolsa de la compra tendrá el mismo efecto de interferir las ondas electromagnéticas. Existen incluso pequeñas cajas especialmente diseñadas para interferir todo tipo de señales, por lo que funcionan conjuntamente con un antirrobo.

Olvidar

Es una extraña paradoja: se dice que los productos más robados han sido "olvidados" de escanear por los clientes. Cuando en realidad, se trata de hurtos. Si bien es difícil, por no decir imposible, no poner todos los artículos en la alfombrilla de la caja sin que el cajero se dé cuenta, con una caja de autoservicio es casi un juego de niños. Es mucho más fácil dejar deliberadamente uno o más artículos en el fondo de la bolsa de la compra, sobre todo si no tienen alarmas.

El método del "truco del plátano"

Este truco consiste en pesar un artículo en una balanza de frutas y verduras y hacer pasar el producto por otro gracias a la etiqueta. 5 kg de piñones pueden transformarse de repente en 5 kg de zanahorias, lo que evidentemente es muy ventajoso económicamente. Es un truco que no funcionaría en una caja tradicional, pero que algunos prueban cada vez más en las cajas de autoservicio. Hay una variante: algunos clientes pesan su fruta o verdura, pegan la etiqueta correspondiente y añaden los productos después de pesarlos. Esto no es ni más ni menos que un hurto.

Cambiar las etiquetas

Otro método utilizado por las personas deshonestas consiste en cambiar las etiquetas. No es raro que la gente pegue la etiqueta de un producto más asequible en el código de barras de un artículo más caro, como una botella de vino o un codiciado trozo de carne. También en este caso, es posible que la técnica sólo funcione en una caja automática y no delante del personal del supermercado.

Procesamiento por hurto

Según la ley y el artículo 311-3 del Código Penal, el hurto en tiendas se considera hurto simple. Conlleva una pena máxima de 3 años de prisión y 45.000 euros de multa. Si el hurto va precedido, acompañado o seguido de violencia manifiesta, el autor puede ser castigado con hasta 4 años de prisión y 75.000 euros de multa. El hurto quedará registrado en los antecedentes penales del delincuente.

Sin embargo, el responsable de seguridad o el propietario de la tienda pueden decidir resolver el asunto extrajudicialmente. La persona que cometió el hurto tendrá que pagar por los artículos robados y podrá ser inscrita en el fichero interno de la tienda.

Videovigilancia inteligente para evitar robos

La videovigilancia es una forma de reducir el riesgo de robo en las cajas de autoservicio. Sin embargo, los sistemas convencionales son incapaces de detectar un producto que no se ha sacado de la bolsa de un cliente. Por ello, la videovigilancia inteligente representa una solución eficaz en la lucha contra las pérdidas por hurto. Asociada a las cámaras tradicionales ya instaladas en la tienda, la videovigilancia inteligente utiliza la inteligencia artificial para detectar en tiempo real comportamientos sospechosos o anómalos, en particular los actos de robo.

En Veesion, hemos desarrollado un software que detecta mediante algoritmos los gestos de robo, aunque todavía no detecta los robos en las cajas automáticas. Analiza continuamente el flujo de vídeo y envía una notificación a los responsables de la tienda y de seguridad en caso de gesto sospechoso, para que puedan decidir si intervienir o no.

Es una solución de última generación que respeta la identidad de las personas, ya que no se basa en el reconocimiento facial, y es altamente efectiva.

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