Instalación de un kit de videovigilancia: guía completa

En la calle, a la entrada de los establecimientos, en la recepción al público o en las empresas: las cámaras de videovigilancia se han multiplicado en estos últimos años. Protección personal, prevención de hurtos y robos o gestión de la producción: los usos de la videovigilancia son múltiples. Descúbralos con esta guía completa.

¿Por qué instalar un dispositivo de videovigilancia?

La instalación de un dispositivo de videovigilancia ofrece múltiples ventajas, entre ellas:

• la prevención de actos delictivos, como robos, agresiones y daños materiales, gracias al efecto de disuasión de las cámaras de seguridad;
• la seguridad de bienes y personas gracias a la vigilancia de los espacios de riesgo (parkings, almacenes, halls de entrada…) ;
• la identificación más rápida de los individuos y los vehículos;
• la detección de las intrusiones en los accesos de entrada;
• la obtención de pruebas en caso de incidente y la posibilidad de determinar su origen;
• el control técnico de las actividades de la empresa (líneas de producción, máquinas robotizadas, etc.); ;
• el refuerzo de los sistemas de alarma.

¿Qué precauciones hay que tomar a la hora de instalar el dispositivo?

Instalar un dispositivo de videovigilancia solo podrá hacerse si se toman ciertas precauciones:

El respeto de la intimidad y la vida privada

Todo proyecto de videovigilancia deberá tener en cuenta la vida privada de los empleados y de los clientes. Se prohíbe grabar a las personas en su puesto de trabajo, salvo en ciertos casos especiales (en caso de operaciones en que se manipule dinero, por ejemplo). Los espacios de descanso, los servicios y los probadores tampoco podrán ser equipados con cámaras de videovigilancia. Hay que señalar que las cámaras también están prohibidas en el interior de los locales sindicales o de los representantes del personal. En cualquier caso, los empleados y los clientes deberán ser informados de la existencia de cámaras.

Determinación de las personas con acceso a las imágenes grabadas

Antes de iniciar la instalación de un sistema de videovigilancia es importante determinar quién tendrá la posibilidad de visionar las imágenes grabadas. Solamente el empleador y los trabajadores designados por este estarán autorizados a acceder a las grabaciones. Todos ellos deberán haber sido formados y sensibilizados en el principio de la videovigilancia. En el caso de que el sistema de videovigilancia fuera accesible a distancia, deberá protegerse el acceso a las imágenes. A saber: los sistemas de videovigilancia no deben grabar sonido. Sin embargo esta funcionalidad podría activarse en algunos casos, como por ejemplo en caso de agresiones. Aunque siempre debe reservarse para situaciones muy especiales para evitar todo tipo de derivas.

Determinación del periodo de conservación de las grabaciones de video

Es el empleador el que debe decidir el periodo de conservación de las imágenes grabadas por el sistema de videovigilancia. En general, las grabaciones de vídeo no suelen conservarse más de un mes. Suele ser suficiente un periodo de almacenamiento de unos días, salvo en el caso de sucesos importantes en los que se precise procesar los datos registrados. En ese caso, las grabaciones podrán conservarse más tiempo. Deberá obligatoriamente mantenerse actualizado un registro para la conservación de imágenes y su aprovechamiento.

¿Cuál es la normativa aplicable para la instalación de un sistema de videovigilancia?

Para instalar un dispositivo de videovigilancia será necesario determinar los motivos y los objetivos de dicha instalación. Sea cual sea la motivación, esta deberá ser legal y legítima. Todas las personas que trabajan en el centro, así como los clientes en el caso de un comercio, deberán ser informados de la presencia de las cámaras de vigilancia mediante paneles claros y visibles. Eso es lo que precisa la normativa de la videovigilancia en los comercios. Dichos paneles deberán explicar:

• La razón de la presencia del material de videovigilancia;
• El tiempo de conservación de las grabaciones;
• La identidad del delegado para la protección de los datos (DPO);
• Sea cual sea el tipo de cámaras elegido, estas deberán cumplir escrupulosamente el reglamento europeo sobre la protección de datos (RGPD).

Las diferentes estructuras de las instalaciones de los sistemas de videovigilancia

Para instalar una solución de videovigilancia se puede optar por dos soluciones: el circuito cerrado y el circuito abierto.

La instalación en circuito cerrado

Este sistema, también llamado CCTV (Closed Circuit Television), se rige por el principio de la no-difusión de las imágenes grabadas fuera de la estructura (empresa, organización, establecimiento…). Las cámaras de vigilancia están conectadas entre sí en una única red interna. El circuito cerrado no permite la visualización de imágenes a distancia. Desde el punto de vista histórico, fue el primer tipo de equipos de videovigilancia.

La instalación en circuito abierto

El sistema en circuito abierto, también conocido como OCCTV (Open Closed Circuit Television), funciona de forma inversa. Surgió gracias a la creación de internet y se desarrolló con la banda ancha. Control a distancia, televigilancia, control simultaneo de varios locales: el circuito abierto es una potente herramienta que permite controlar su sistema de videovigilancia desde un teléfono móvil.

Elementos materiales necesarios para un sistema de videovigilancia

Para tener un sistema de videovigilancia eficaz es necesario instalar varios elementos materiales:
una o varias cámaras, según los espacios que quiera vigilar;

• un equipo para la gestión de los vídeos, de tipo informático o un software especializado;
• un equipo que sirva para visualizar los vídeos, por ejemplo, la pantalla de un ordenador o de un teléfono móvil;
• un equipo para grabar y almacenar los datos; como un dispositivo digital de grabación.

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