¿Qué es la vigilancia biométrica?

Se trata de una herramienta tecnológica que está cambiando radicalmente los métodos de seguridad: la vigilancia biométrica. Más fiable que las técnicas tradicionales de contraseña y PIN, esta tecnología se basa en la identificación de las personas mediante sus características físicas. Reconocimiento facial, reconocimiento de voz, huellas dactilares… El proceso tiene muchas ventajas, pero no está libre de interrogantes y preocupaciones. Este artículo explica los principios y límites de la vigilancia biométrica.

¿Qué es la vigilancia biométrica?

El reconocimiento o vigilancia biométrica es una tecnología que facilita la identificación de un individuo a partir de sus características físicas, biológicas y/o de comportamiento. Dado que estos datos son únicos y permanentes, no pueden falsificarse. Puede incluir elementos como el ADN, las huellas dactilares, los rasgos faciales, la forma de la mano, el iris o la voz. La vigilancia biométrica emplea la inteligencia artificial para mejorar la protección de datos y asegurar los lugares sensibles.

Usos y ventajas de la vigilancia biométrica

La biometría ofrece mayor seguridad para los datos personales y sensibles. Este proceso resulta mucho más fiable que los sistemas de contraseña y PIN ampliamente usados. El reconocimiento biométrico reduce el riesgo de usurpación de identidad, fraude y robo. También puede ayudar a asegurar los locales. Rápido y fácil de usar, también ofrece la ventaja de la trazabilidad.
Las empresas también pueden recurrir al reconocimiento biométrico para aumentar la eficacia y la productividad. Los empleados pueden identificarse mediante reconocimiento facial y/o digital para entrar y salir de sus puestos de trabajo.
Estos datos se consideran sensibles, por lo que deben emplearse dentro de un marco estricto. La CNIL recuerda que estos datos no pueden tratarse sin el consentimiento de las personas afectadas. Controles fronterizos, creación o renovación de documentos de identidad en Internet, vigilancia de eventos en grandes ciudades, acceso a servicios bancarios, etc.: el reconocimiento biométrico forma parte de nuestro día a día desde hace varios años. Su facilidad de uso y fiabilidad son indiscutibles, pero el proceso suscita dudas sobre su impacto en las libertades individuales.

Protocolos de seguridad para los Juegos Olímpicos

Se ha dado un nuevo paso en el campo de la videovigilancia algorítmica o automatizada (VSA), es decir, la vigilancia biométrica mediante cámaras. El 23 de marzo de 2023, la Asamblea Nacional aprobó el artículo 7 del proyecto de ley de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024. Un proyecto experimental que ofrece la posibilidad de implantar la vigilancia biométrica en espacios públicos, antes, durante y después de los Juegos Olímpicos. Las imágenes grabadas por los drones y las cámaras de vigilancia pueden emplearse para garantizar la seguridad del evento. El objetivo es identificar los comportamientos considerados sospechosos, así como los movimientos de la multitud, para ajustar el protocolo de seguridad.

Preocupaciones y regulaciones de privacidad

La vigilancia biométrica y su tecnología de reconocimiento en tiempo real plantean muchas preocupaciones. Si bien el uso de estas tecnologías debe ajustarse al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), no existe un marco jurídico preciso, lo que implica que es posible cometer abusos. Está estipulado que se requiere el consentimiento libre para recopilar los datos necesarios para el uso del reconocimiento facial. La identificación biométrica no puede imponerse a un individuo, y los datos recopilados no pueden conservarse posteriormente.
Ante estos interrogantes y esta inseguridad jurídica, la Comisión Jurídica aprobó el 31 de mayo de 2023 un proyecto de ley sobre el marco legislativo del reconocimiento biométrico en el espacio público. El objetivo es "obstaculizar la sociedad de la vigilancia". En concreto, esta ley prohíbe el reconocimiento facial sin el consentimiento de las personas afectadas. Los procesos de vigilancia biométrica pueden seguir usándose, pero deben estar estrictamente controlados.

El papel del Parlamento Europeo en la protección de datos

El 14 de junio de 2023, los eurodiputados votaron a favor de prohibir el reconocimiento biométrico a distancia con el objetivo de endurecer las normas en materia de vigilancia biométrica. El Parlamento prohíbe que estas tecnologías de vigilancia se empleen con fines discriminatorios por razones de sexo, color de piel o ideología política. También prohíbe la vigilancia biométrica de migrantes, refugiados y/o solicitantes de asilo.
No obstante, los eurodiputados no prohíben el uso de la vigilancia biométrica. Así pues, el reconocimiento facial puede emplearse en la lucha contra el terrorismo, bajo el amparo de la autoridad judicial competente.

Hacia un marco estricto para la vigilancia biométrica

Con el fin de establecer un marco para la videovigilancia algorítmica o automatizada (VSA), la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) se ha comprometido a elaborar un plan estratégico hasta 2024. En su punto de mira: el uso de las denominadas cámaras "aumentadas", instalaciones equipadas con software de inteligencia artificial que filman la vía pública. Estas tecnologías, capaces de contar en tiempo real personas a pie, en coche o en bicicleta, aportan información útil en términos de seguridad, pero también plantean la cuestión de su finalidad. ¿Está justificado el reconocimiento biométrico en espacios públicos y qué uso se le dará a los datos recopilados? ¿Se respeta totalmente la intimidad de las personas? ¿Cuáles son los riesgos para los ciudadanos de la vigilancia biométrica a gran escala? La CNIL, dentro de su plan estratégico, se esforzará por cuestionar las prácticas de los departamentos gubernamentales, así como las de los usuarios comerciales, con el objetivo de garantizar el cumplimiento del marco legal de la videovigilancia.

Veesion: una solución innovadora que no recurre a la biometría

En Veesion hemos desarrollado tecnología punta para proteger bienes y personas. Este software de videovigilancia basado en la IA se basa en los sistemas de videovigilancia que se instalan en la mayoría de los comercios. Una solución que cumple el marco jurídico vigente, es decir, el Código de Seguridad Interior y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Esto implica que no detectamos, analizamos ni procesamos datos biométricos, con el máximo respeto a la privacidad de los clientes y el personal.