Conocer las técnicas de hurto más comunes en grandes superficies

El robo en tiendas afecta tanto a los comercios de proximidad como a la gran distribución. La ocultación forma parte de las técnicas de hurto más comunes en tienda. Se puede presentar de varias formas, según el ingenio de los ladrones. Detallemos estas distintas técnicas de robo en tiendas, con el fin de detectarlas mejor para detener a los ladrones.

La ocultación es la técnica de hurto más común en grandes superficies

El hurto de mercancía tiene un efecto negativo sobre el volumen de ventas de los comerciantes. Es la causa principal de la pérdida desconocida. Sin embargo, existen soluciones para remediar esta pérdida de beneficios. Para implementarlas, es útil conocer las principales técnicas de ocultación que puede utilizar un ladrón.

Ocultar artículos en un bolso

Ocultar objetos en un bolso es un gran clásico del robo en tiendas. Puede tratarse de una mochila o de un bolso o carrito de la compra. Los ladrones pueden poner un falso fondo en el bolso o bolsillos difíciles de detectar. También pueden utilizar dos bolsas de compra y esconder los artículos en el espacio entre las dos. En los supermercados, «olvidar» artículos en una bolsa en el momento de pagar en caja también es una práctica común.

Los ladrones también pueden planificar su hurto utilizando lo que podemos calificar de herramientas. La bolsa de metal es un ejemplo. Este tipo de bolsa puede evitar activar los sistemas de alarma, en el caso de que las etiquetas de los productos cuenten con un sistema antirrobo. Un imán deslizado por una bolsa clásica también puede tener este efecto. De la misma manera, algunas cajas pequeñas y discretas pueden interferir en las señales de un dispositivo de seguridad antirrobo.

Esconder productos en la ropa

La ropa permite que los ladrones oculten muchos artículos, en particular, los objetos pequeños. El ladrón esconde los productos en sus bolsillos del pantalón o del abrigo. También puede ocultarlos en las mangas de su ropa.

La técnica consiste en coger un objeto y, después, deslizarlo por la ropa, simulando que se vuelve a poner sobre la estantería. La puesta en escena es particularmente notable ante los stands de cosmética (barra de pintalabios, perfume, tubo de base de maquillaje, etc.) de los supermercados. Se trata del tipo de productos que es necesario probar: por ejemplo, aplicamos pintalabios o base de maquillaje sobre la mano para comprobar el acabado en la piel. Por lo tanto, es lógico que estos artículos se cojan y después vuelvan a ser colocados por los clientes.

Esconder objetos en un carrito

Otra técnica de robo en tiendas consiste en esconder productos en un carrito. Los ladrones creen que es el último lugar en el que el vigilante pensaría en buscar. La parte inferior de los carritos puede estar tapada con una manta o un doudou. Esto da la impresión de un buen escondite.

Además, es fácil ocultar artículos en medio de productos para el bebé previamente comprados (comida, juguetes para bebé, toallitas, biberón, etc.).

Las modificaciones de las etiquetas entre las técnicas de robo en tiendas

Hay técnicas de robo en tiendas que son, a simple vista, menos evidentes que la ocultación. Una de estas técnicas consiste en no etiquetar correctamente los artículos. Esto afecta en particular a los productos vendidos a granel y al peso, las frutas y verduras en especial. El ladrón pesa los alimentos y después pega una etiqueta que presenta un precio por kilo inferior.

• En el caso de una gama de productos similares, puede elegir el precio por kilo más barato.
• También puede añadir productos después de haberlos pesado.

El cambio de etiqueta es otra forma de robo en tiendas. Se trata por ejemplo de pegar la etiqueta de un artículo más barato sobre la etiqueta original del producto. Al pasar por caja, aparece el título correcto del artículo, pero el precio está reducido. El personal de la tienda se puede confundir fácilmente.

Detectar los robos en tiempo real

Esta lista de técnicas de robo en tiendas permite destacar los diferentes gestos del hurto. También se pueden resumir de esta manera:

• colocar mercancías en un bolso y no sacar todos los artículos al pasar por caja;
• deslizar artículos por la ropa;
• utilizar inhibidores de sistemas de detección antirrobo;
• ocultar artículos nuevos entre artículos ya comprados con anterioridad;
• cambiar las etiquetas de los productos.

Hasta hace poco, en la gran distribución y en cualquier superficie de tienda, estos gestos eran únicamente detectados por el personal. Es sobre todo trabajo del vigilante, que puede ayudarse de cámaras de vigilancia colocadas en lugares estratégicos de la tienda. Sin embargo, el ojo humano no es infalible. La IA (inteligencia artificial) puede ser un gran recurso y aumentar considerablemente el índice de detección de los gestos del robo.

Un algoritmo capaz de detectar los gestos de robo

Veesion es un programa de videovigilancia que utiliza un algoritmo para detectar los gestos de robo. Se instala en las cámaras de vigilancia de la tienda. Analiza las imágenes en tiempo real, para detectar un gesto sospechoso. Con cada detección, se envía una notificación al vigilante y/o al responsable de la tienda a un terminal (un teléfono, un ordenador, una tableta). Atención, no se trata de un sistema de reconocimiento facial. La identidad de las personas queda protegida. La herramienta permite al responsable de la seguridad actuar ante la persona sospechosa.

Actuar rápidamente para evitar el robo en tiendas

Gracias a este sistema de detección, la intervención puede ser rápida. Se puede hacer incluso antes de que el ladrón se presente en caja o salga de la tienda. El responsable de seguridad se presenta a la persona sospechosa y puede mostrarle las imágenes. Esta última deberá entonces mostrar los artículos escondidos.

¿Qué riesgo corre un ladrón sorprendido en un robo en tiendas?

El responsable de seguridad o de la tienda puede llegar a un acuerdo amistoso con la persona pillada en un hurto. Esta puede pagar los artículos y ser inscrita en un archivo interno de la tienda. Se le pedirá que no vuelva más.

Sin embargo, según la ley, el robo en tiendas es un hurto simple que puede ser sancionado con una pena de cárcel de 3 años y una multa de 45 000 €. El encargado de la tienda puede, de esta forma, pedir la intervención de un oficial de policía judicial y presentar una denuncia. Esto sucede especialmente en caso de reincidencia.

Para resumir, está claro que los ladrones han dado forma a distintas técnicas de robo en tiendas. Ocultación, uso de inhibidores, cambio de etiquetas, a los ladrones no les faltan ideas. Las cámaras de vigilancia de una tienda no permiten detectar todos los gestos de robo, salvo que estén conectadas a un programa de reconocimiento. La IA es, efectivamente, muy eficaz para identificar los gestos del robo. Gracias a esta herramienta, las personas encargadas de la seguridad de la tienda pueden ser avisadas en tiempo real de un hurto en proceso y actuar rápidamente. Las imágenes grabadas por las cámaras constituyen una prueba del delito. El delito flagrante de hurto es un crimen castigado por la ley.