Ley de la videovigilancia en farmacia, todo lo que debe saber

Las cámaras de seguridad están sujetas a normas estrictas en Francia. ¿Qué dice la ley para la videovigilancia en farmacia? El sector farmacéutico, por supuesto, no es la excepción a la regla. En este artículo, le explicamos por qué este sistema de seguridad está sujeto a una normativa y cuáles son sus derechos.

¿Por qué los sistemas de videovigilancia están regulados?

Las cámaras de vigilancia permiten limitar la pérdida desconocida y los actos delincuentes en las farmacias. Añádales el programa de Veesion y la inteligencia artificial mejorará considerablemente la seguridad de las farmacias y de los farmacéuticos. Sin embargo, el uso de este dispositivo de seguridad debe estar supervisado para garantizar la seguridad de todos.

La videovigilancia se utiliza para grabar el interior de una farmacia día y noche, esta graba así todo lo que pasa dentro de la farmacia. De esta manera, se graba el personal y los clientes que entran en el establecimiento. Sin embargo, esta grabación de vídeo se puede considerar como una intrusión en la vida privada.

El objetivo de la normativa es proteger los datos de las personas grabadas en las farmacias y los lugares públicos. Esta existe para evitar los malos comportamientos y el uso de las imágenes para un uso distinto al previsto por la ley.

Guía detallada de la ley sobre la videovigilancia en farmacia

¿Quiere prevenir los robos de medicamentos y reducir la pérdida desconocida en su farmacia con cámaras? Descubra punto por punto la normativa sobre la videovigilancia en farmacia.

Obtener la autorización del prefecto del departamento

Las cámaras instaladas en farmacia graban lugares abiertos al público, deben así tener la autorización del prefecto del departamento.

El procedimiento es simple, basta con rellenar un formulario de solicitud de instalación de un sistema de videovigilancia. Lo encontrará descargándolo en la página web del ministerio de interior o en los servicios de la prefectura de su departamento.

La autorización entregada es válida para un periodo de 5 años y es renovable (artículo L.252-4 del CSI). Tras su obtención, el responsable de la farmacia y del dispositivo de seguridad debe declarar su puesta en marcha en la prefectura.

Informar a la CNIL de la presencia de cámaras en la farmacia

Según la ley de la videovigilancia en farmacia, el propietario de la farmacia está obligado a informar a la CNIL (Comisión nacional de informática y libertades) de la instalación de cámaras en su establecimiento.

Esta obligación permite a la CNIL controlar la legalidad de los dispositivos de vigilancia. Esta garantiza la protección de los datos personales de los clientes y de los farmacéuticos.

Limitar las zonas vigiladas por las cámaras

Las cámaras de vigilancia pueden grabar las zonas de circulación y los pasillos de la farmacia, pero no deben atentar contra la vida privada de los clientes. De esta forma, está prohibido instalarlas en los espacios privados como los baños.

Este dispositivo de seguridad tampoco puede utilizarse para asegurarse de que el personal y los farmacéuticos realizan correctamente su trabajo. Sin embargo, puede proteger su farmacia de los robos orientando la cámara de vigilancia hacia la caja.

Es fácil, las zonas vigiladas por cámaras deben presentar obligatoriamente un riesgo real de seguridad. Deben estar delimitadas de forma clara, para evitar los abusos.

Tenga en cuenta que es posible proteger las inmediaciones inmediatas de la farmacia instalando las cámaras de videoprotección en la vía pública. Para ello, debe informar al alcalde de su municipio y obtener la autorización de las autoridades públicas competentes (artículo L.251-2 del CSI).

Indicar el sistema de videovigilancia de la farmacia

La primera norma consiste en informar de forma clara y legible de la presencia de cámaras de videovigilancia en la farmacia.

El establecimiento debe así colgar carteles que incluyan el pictograma de una cámara y que indiquen distinta información:

Es necesaria la transparencia. El personal y los visitantes de la farmacia pueden ser grabados, pero deben estar advertidos.

Conservar las imágenes y vídeos durante un tiempo limitado

El tiempo de conservación de las imágenes es limitado. Como lo indica la CNIL, depende de los casos y debe estar detallado en el decreto prefectoral de autorización. No puede superar los 30 días, según el artículo L.252-3 del CSI.

Permitir un derecho de acceso y proteger las imágenes recopiladas

Las imágenes y los vídeos grabados no deben ser accesibles para todos los empleados de la farmacia y los clientes. Solo las personas autorizadas y mencionadas en la autorización prefectoral pueden consultarlas, como parte de sus funciones. Se trata a menudo de los responsables de seguridad, de los agentes de seguridad y deldirector de la farmacia.

Sin embargo, las personas que han sido grabadas dentro de la farmacia tienen el derecho de acceso a las imágenes. Por lo tanto, deben poder acceder a las que les afectan, respetando el derecho de terceros.

Se debe obtener un registro preciso para mencionar cada grabación realizada y su fecha exacta de destrucción. En el caso de un procedimiento judicial, puede registrar la fecha de transmisión de las imágenes en el ministerio fiscal.